sábado, 28 de febrero de 2009
Es tiempo de cambiar
domingo, 22 de febrero de 2009
La “educación” empieza en el hogar de cada uno

El mundo cada vez se está volviendo más diverso culturalmente hablando, y somos todos nosotros (profesores, padres, vecinos, políticos…), los responsables de mostrar a los niños de este mundo la riqueza y diversidad que existe a su alrededor. Cada uno de nosotros nace en una cultura. Nuestras creencias derivan de las experiencias étnicas de nuestra familia, pero continúan moldeándose a lo largo de toda nuestra vida. Para la mayoría, los valores de nuestros padres, el idioma y otros comportamientos se interiorizan sin cuestionarse; es sólo cuando topamos con otras culturas que empezamos a observar diferencias y a formularnos preguntas. Cada uno de nosotros podemos plasmar sobre el papel las influencias que han moldeado nuestra cultura individual (los niños con quienes fuimos a la escuela, los lugares a los que hemos viajado, la persona con quien nos hemos casado o con quien vivimos, la gente con quien trabajamos, las experiencias que han impactado nuestra vida y que han cambiado, mejorado o alterado nuestra percepción del mundo de forma significativa…). Puede que parezca que tengamos culturas similares, pero no idénticas. A medida que vamos creciendo, nuestra cultura individual también continuará cambiando.
La “educación” empieza en el hogar de cada uno; es allí donde se adquiere la lengua de forma natural, junto con los conceptos y muchos de los valores y actitudes que estarán con nosotros por el resto de nuestras vidas. Las escuelas, por otra parte, representan un lugar para educar a los niños en “alfabetización cultural” y donde los estudiantes se socializan, interactuando los unos con los otros, bajo el tutelaje de los adultos, quienes presentan lo que la sociedad juzga es lo más importante a aprender en un particular momento.
Un mayor reto de las escuelas es disipar la ignorancia. No nos asusta aquello que comprendemos, bien sean conocimientos matemáticos, el estilo de vida de la comunidad gitana, o la historia del pueblo judío. Por tanto, si nos centramos en conceptos multiculturales, es esencial que tanto los niños pequeños como los estudiantes mayores aprendan primero a comprender su cultura propia e individual. Basándose en un fuerte sentido de valía y autoestima, pueden empezar a entender y aceptar las culturas de los demás. Sólo así combatiremos estereotipos y prejuicios, que no hacen más que complicar nuestro bienestar mundial.
Este blog surge con la idea de plasmar, a modo de recurso, diversas estrategias y actividades que pueden aplicarse a estudiantes de infantil y primaria, principalmente, e incluso modificarse muchas de ellas también para secundaria. Encontrándome actualmente en los EEUU, y siendo maestra de ESL (inglés como segunda lengua), la mayoría de las fuentes irán en este idioma; no obstante, intentaré registrar tantos como pueda en español.
Muchas gracias por visitarme.